¿Cuál es el fin de canalizar?

 

El único objetivo o el fin de una canalización no es otro que el de sanar, que se produzca una sanación en aquella persona que lo ha preguntado. Cuando uno canaliza no busca respuestas, información en primera instancia pero será a través de las palabras obtenidas en la canalización donde esa persona obtendrá comprensión y ello le llevará a hacer “clic” en alguna parte de su alma y por ende, en algún recóndito lugar no visible para el ser humano, en otras vidas paralelas, vidas pasadas se producirá ese cambio que, por cierto, muchas veces se verá reflejado en esta vida mundana que vivimos, en el aquí y ahora.

 

Es decir, cuando canalizo, no lo hago para saber cómo está fulanito, si va a enfermar o cuántos años le quedan en este plano, si voy a ganar la lotería o me voy a quedar embarazada. No, esas preguntas sin más serían una manera estúpida de crear karma. Sería querer mirar en el alma de las personas, cotillear. La pregunta en sí no conllevaría sanación. Nos alejaríamos de su propósito y el fin de la sanación, de la curación de traumas de un pasado, de bloqueos energéticos, no tendría apenas cabida.

 

Pongamos un ejemplo. Si una persona tiene ocho abortos en esta vida y sigue intentando traer un bebé a este mundo, la pregunta o preguntas de la canalización tendrían que ir por estos lares. ¿Cuál es la raíz del problema, la razón para en esta vida no poder quedarme embarazada? ¿Qué debo saber de vidas pasadas para poder sanar esta situación? ¿Mi plan de vida encierra ser madre? ¿Podéis darme pautas para comprender los bloqueos que tengo para que un feto no llegue a desarrollarse?

 

Es decir, siempre y digo siempre que hagamos una canalización nuestro único fin es la comprensión y sanación de un problema, un bloqueo, una piedrecita en nuestro camino.

 

A mí no se me ocurría canalizar a alguien que no conozco, que no es parte de mi vida, que no tengo algo que sanar con ese ser viviente o que no está en mi vida. Tampoco canalizaría por el hecho de canalizar si esa persona no me lo ha pedido.

 

De hecho, cuando intentamos canalizar a alguien que no lo ha pedido, o no quiere (por ejemplo haciendo ejercicios en clase para aprender) veremos que esa persona se negará a dejarnos entrar en su alma. Si alguien no quiere sanar una relación tóxica (sea familiar, de amistad, de pareja, trabajo etc…) no le podemos obligar. ¿Quiénes somos nosotros para no respetar el Libre Albedrío de ese ser vivo?

 

Y hablo de seres vivos porque canalizamos minerales, flores y plantas, mascotas, a nosotros mismos o a nuestros familiares y amigos o colegas.

 

En un plano más elevado contactaremos con Maestros Ascendidos o Guías Espirituales.

 

Pero primero ahondaré con seres vivos.

 

¿De qué me servirá canalizar a mi perro? Quizás para descubrir qué tenéis ambos dos que sanar, por qué esa mascota está en tu vida, por qué ha llegado a ella, que le tienes tú que aportar y qué ese ser vivo te ha de enseñar a ti. Recordemos que todos somos almas viviendo una experiencia humana sea encerrados en un precioso Cuarzo Maestro o en una piedrita del río, en un girasol o en una amapola, seremos gatos, caballos o cerdos y así podría seguir varios folios…

 

Todos somos almas en evolución y cuando alguien llega a tu vida será para extraer una lección, aprenderla, asimilarla, asentarla y sanar esa heridita que sangraba durante años…

 

¿Cuál sería la razón de canalizar un árbol, una maceta que posees? La misma, que te diga para qué ha venido, qué quiere de ti o tú de ella. Es siempre un aprendizaje de dos, solo que en ocasiones, cuando no conocemos la técnica será una tercera persona, el canalizador/a quien haga de puente o de intermediario.

 

Pongamos como ejemplo una madre que no conecta con su hijo, que todo son peleas porque el chaval está en plena adolescencia. Al canalizar a ambos, esa madre obtendrá la comprensión para tratar a su hijo, la lección a aprender, para qué ha tenido ese hijo o comprenderá el sufrimiento pero esa madre no preguntará: ¿Mi hijo se droga? o ¿ha dejado a alguien embarazada? o ¿qué carrera hará mi hijo? Pero… ¿qué clase de madre sería si hiciera eso? La respuesta de hoy en día... probablemente una madre normal que quiera lo mejor para su hijo y sobre todo, controlar, manipular, hacer que su hijo no se salga del camino…

 

Y ahí erramos. Nadie y digo nadie tiene derecho a preguntar nada que no le corresponda, de la intimidad de nadie. Es decir, esa madre, por su propio miedo y querer saber... por haber entrado sin permiso al alma de su hijo (que no es su posesión) habrá creado un karma muy grande. Y lo mismo sucede cuando es cualquier relación, cuando “supuestamente” preguntas por ayudar: no. Has de dejar que tu pareja, amigo, familiar o vecino se caigan y se levanten. Es su vida, su plan de vida y no hay que husmear o meter las narices en la vida de los demás.

 

Es decir, todo lo que canalicemos ha de ser para nosotros, para nuestra sanación. Un mineral nos dirá para qué está en nuestra vida, para despertar esa parte dormida de nuestra alma. Una casa conlleva una lección,  un aprendizaje, de ahí los vecinos que tengamos, la energía que exista en el interior... Si estamos allí es porque todavía hay que saldar cuentas con el pasado y sanar. Todo lo que nos pasa es porque antes hemos estado en el lado contrario. Si unos vecinos no nos dejan vivir, pregúntate en otras vidas si no estabas toda la noche con fiestas hasta el amanecer… Nada es casual, nada es fruto del azar.

 

Podemos canalizar una situación, nuestra relación con el dinero, un objeto… todo ello para sanar en el plano material.

 

Pero también podemos aprender a conectar con nuestro Ángel Custodio, con nuestros guías para que aporten luz cuando lo vemos todo negro…

 

Todo el mundo puede canalizar, los niños lo hacen todo el rato, están en contacto desde su nacimiento y no necesitan cursos o talleres. Los humanos ponemos ego, nos vence y ahí distorsionamos la realidad.

 

La canalización, además de seguir unas pautas básicas, un protocolo si lo quieres llamar así, dependerá de la frecuencia vibratoria de cada uno. Cuanta más baja sea tu vibración, más distorsionados serán los mensajes que recibas. Por eso, tan importante es aprender los métodos y maneras para canalizar y saber con quién canalizas como ir creciendo y elevando tu vibración a diario, limpiando tu canal y evolucionando. Todo es parte de un proceso y no se puede correr antes de saber andar. La vida es muy larga, no quieras acelerar procesos o errarás.